Este documento presenta las 10 características de la espiritualidad ignaciana según el Dr. Humberto José Sánchez ZarIñana. 1) Buscar grandes ideales y darle sentido a la vida. 2) Buscando constantemente a Dios. 3) Atender los signos de los tiempos.
Decálogo para una obra educativa con esp. ignaciana
1. DE IGNACIO A LA ESPIRITUALIDAD IGNACIANADecálogo para una obra educativa.Invitado especial: Dr. Humberto José Sánchez ZarIñana, S.J.1.- Grandes Ideales6.- Inteligencia para el corazón2.- Buscador de Dios7.- Dios tiene un proyecto para c/u de nosotros3.- Atención a los signos de los tiempos8.-Espiritualidad de la acción4.- Sentir “en” la Iglesia9.- Conformarse a Cristo para ser contemplativos 5.- Importancia del estudioen la acción.10.-Magis y MinusCARACTERÍSTICASEXPLICACIÓNREFLEXIÓN PERSONALCOMPROMISO PERSONAL1.- GRANDES IDEALESHabla sobre los grandes ideales que cada uno de las personas buscamos y tratamos de lograr, cómo hemos llegado hacia ellos a través de los demás, para darle sentido a nuestras vidas.Cada uno de nosotros vamos tratando de darle un sentido a nuestras vidas, el motivo por el que estamos aquí, conviviendo con los demás , el objetivo que perseguimos cada uno de nosotros con nuestras grandes potencialidades y limitaciones, como vamos buscando a Dios en todas las cosas que hacemos a lo largo de nuestra vida tanto personal como profesional.¿Cuál es el compromiso que tengo con Dios?2.- BUSCADORES DE DIOSQué tanto espero de Dios y Él de mí, cuáles son esos momentos importantes en el que se ha manifestado en mi vida. Cuántas veces queremos que las cosas se hagan conforme a lo que tenemos planeado, que espero que me dé y muchas veces como ser humano me he manifestado de lo que quisiera que pasará o si realmente estoy dispuesto aceptar la voluntad de Él.En esta parte es el compromiso que tenemos de ir buscando a un Dios que esté en mí y yo en Él. Hacia donde me lleva ese ideal de ir buscándolo, conociéndolo y transformándonos sobre lo que él quiere de nosotros y como lo llevamos en la práctica en nuestra vida diaria.¿Cómo lo busco y hacia dónde quiero llegar a través de Él?¿Realmente me he propuesto a encontrarlo y a ir aceptando la voluntad que Dios quiere de mí, o solamente formo parte de aquellos que se limitan a buscarlo sólo cuando lo necesitan?3.- LOS SIGNOS DE LOS TIEMPOSAsí como Lutero y San Ignacio son grandes reformadores de la iglesia.Ignacio descubre que los santos le transmiten posibilidades de vida cristiana inmensamente ricas, y actuarán en él como modelo de integración de cosas que andan sueltas en su interior.Es importante que entender y comprender los signos de los tiempos y el contexto que estamos viviendo, para poder ir adecuando el evangelio a los nuevos tiempos que estamos viviendo, sin perder de vista la Fe y el amor por los demás. A través de lo que nos deja San Ignacio como podemos integrar en nuestra vida la posibilidad de ir enriqueciendo nuestra vida en base a la forma de vida de personas que dejaron un legado importante en vida, que vayamos integrándolo a nuestra forma de vida.¿Cómo comprender los signos de los tiempos? ¿Cómo hacer que la iglesia tiende a reformarse conforme pase el tiempo e ir adecuando el Evangelio a los nuevos tiempos que se están viviendo?4.- IGNACIO “SIENTE EN LA IGLESIA”Así como San Ignacio debemos entender que la iglesia está en cada uno de nosotros, a través de la oración, confesión, realizando un examen de conciencia, en apoyar como Jesús vino a este mundo a ayudar a los demás. Eso nos pide Dios, no en el poder que en ese momento ejercía la Iglesia a través de las personas. En el tener una vida religiosa totalmente bien estructurada. Congruente con lo que somos y queremos llegar a ser en unión con Dios.¿Cómo entender que la iglesia va más allá que las personas que la conforman? ¿Qué la Iglesia no está en la jerarquía sino en todo lo que va mas en ayuda a los demás?¿Qué cosas tenemos que cambiar para que nuestra Iglesia sea más coherente con el Evangelio?5.- IMPORTANCIA DEL ESTUDIOEs importante el estudio para el ejercicio de la misión, para ampliar las visiones y para entender los problemas más álgidos del momento.En este punto, es imprescindible preguntarnos qué es lo más valioso que me ha dejado la iglesia para mi fe y mi vida y saber qué tipo de preparación hemos de adquirir para responder a las exigencias de nuestros tiempos.El espíritu y las letras deben de ir de la mano para lograr consolidar el esfuerzo realizado en el cumplimiento de nuestra misión apostólica. El estudio del evangelio y los documentos corporativos de la Compañía de Jesús nos darán la fortaleza e inspiración para transformar nuestro entorno, siempre en la búsqueda de una sociedad más justa, libre y solidaria. ¿Qué tipo de preparación hemos de adquirir para responder a las exigencias de nuestros tiempos?6.- INTELIGENCIA PARA EL CORAZÓNLa inteligencia está al servicio de la misión y al servicio del Espíritu y del discernimiento. No es una inteligencia “intelectualista”, sino una inteligencia que es un suplemento importante para el corazón discerniente.Cuando Ignacio toma decisiones, su criterio último no es la inteligencia sino la consolación espiritual como confirmación de Dios en la línea del proyecto del individuo y de la Compañía de acuerdo al Evangelio dentro de la Iglesia.Mantener un deseo genuino de profundización de la vida cristiana. En los tiempos de Ignacio, como en los de ahora, había una intensa búsqueda de vida interior insatisfecha. Predominaba la angustia por la muerte y la preocupación por la salvación y la pérdida de confianza en las instituciones eclesiásticas.¿Cómo es mi proceso de toma de decisiones? ¿Bajo qué criterios las tomo?7.- DIOS TIENE UN PROYECTO PARA CADA UNO DE NOSOTROS.Dios le ha dado al hombre la libertad como un regalo para que descubra en su vida una muy particular manera de ser cristiano y de relacionarse con Dios, en coherencia con el Evangelio pero con un proyecto personalizado y adecuado a las potencialidades y características de cada individuo. Se descubre caminando, peregrinando y siendo sensibles a la voz de Dios en la historia de los hombres y en la historia personal, a la luz del Evangelio.Cada persona es única e irrepetible, es inacabada e inacabable. Bajo estos principios, Ignacio descubre que existe un camino único para cada persona. No hay nadie igual a mí. Yo soy producto de mi vocación y auto-realización que forjarán mi propia individualidad. Soy yo y mis mociones internas, mis deseos y motivaciones más profundas, mi ser y estar en el mundo. Nadie recorre el camino como yo lo hago ni es capaz de vivir con fiel exactitud mis propias vivencias. En nuestro proyecto de vida debe estar presente la pregunta: ¿qué descubro yo que Dios me ha pedido personalmente en mi vida y en mi compromiso con los demás?8.- ESPIRITUALIDAD EN LA ACCIÓNLa acción del cristiano es la prolongación de la acción de Dios en beneficio de los hombres y de la Creación. “Dios trabaja por el bien del hombre” (EE 236).Ignacio se pregunta a cada momento ante el descubrimiento de la voz divina.“Hombres y mujeres para y con los demás” Frase que guarda todas las intenciones de esta obra apostólica. La educación jesuita acentúa los valores comunitarios tales como la igualdad de oportunidades, la justicia y especialmente, una actitud vital que ve el servicio a los demás como una fuente inagotable de realización propia, más valiosa que el éxito y la prosperidad. ¿Qué hay que hacer?Esta es la pregunta clave que va a atravesar toda la espiritualidad ignaciana, y que se refleja en esa triple pregunta que el ejercitante se hace ante el Crucificado:¿Qué he hecho por Cristo?¿Qué hago por Cristo?¿Qué voy a hacer por Cristo?9.- CONFORMARSE A CRISTO PARA SER CONTEMPLATIVO EN LA ACCIÓNIgnacio siempre mostró un apasionado interés por la persona de Cristo. Desde el primer contacto con él, fue tanta la dedicación al estudio de su vida que lo fue envolviendo y convenciendo de que esa era su verdadera vocación.Los lentes con los que vamos a ver la realidad del mundo y de la vida son la persona, la vida, la obra, el proyecto de Jesús. Por tanto, siendo la espiritualidad ignaciana profundamente cristocéntrica, Ignacio pretende que el que hace los Ejercicios puede mirar el mundo con los ojos de Dios.Tener de modelo la vida de Jesús implica un verdadero compromiso de vida. No es sólo concebirlo como un redentor que todo nos lo da. Él espera de nosotros su imitación, su seguimiento, su servicio a los demás, su conguencia y sobre todo, nuestro amor y voluntad.¿Qué valores, actitudes, acciones de Jesús son para mí ejemplares, determinantes para mi vida? ¿Qué es lo que creo que realistamente he encarnado o, al menos, quiero encarnar de la persona de Jesús?10.- MAGIS Y MINUS“Contemplar a Dios en todas las cosas” Se ha hablado mucho de esta expresión. Pero se olvida que esto no se puede realizar si no se está profundamente enraizado en el corazón, en los deseos, en las entrañas de Jesús. Porque Ignacio pretende que su vida llegue hasta nuestras vísceras, hasta nuestros instintos más inmediatos. La vida con Cristo se da en una doble dinámica que integra dos aspectos aparentemente contradictorios y que nos llevan a la 10ª característica de la espiritualidad ignaciana: el “magis” y el “minus”. Ignacio descubre en su propia contemplación del misterio, que lo que se pretende no se puede quedar en la auto-satisfacción: Él dice: “Magestas Divina” que se traduce en: “el Dios siempre más grande” y en la acción el “siempre más”… el MAGIS.¿Hemos incorporado la dinámica de buscar lo mejor, de siempre querer más, de no conformarnos? ¿O somos mediocres, estamos estancados, no hacemos las cosas bien, nos vamos al “ahí se va”? ¿Hasta dónde llega mi identificación con Cristo?<br />